Tras las Barricada de UPIICSA…

Corría el día primero del sexto mes, el sol brillaba… era un buen presagio, la ciudad caótica, y sin embargo se respiraba un smog mas liviano. Llegando a mi unidad vi como tras las puertas había un montón de piedras, lazos amarrados, alambres y hasta troncos. Los vigías cuidaban celosamente las puertas, cual si fuera el último lugar de la tierra con agua, y dentro de estos un gran ambiente de camaradería imperaba.
Después por la puerta principal un tumulto de gente atiborrada observaba fija y críticamente; decían unos que pasara con lo exámenes??? Otros reían, la mayoría solo observaba. Parecía un ambiente de fiesta, hasta varios compañeros se pusieron a jugar fútbol… las calles como la escuela era nuestra, por primera vez respire el sabor de la libertad!!!...y así paso el día, en medio de trabas, gente necia, sol y música… el café tacuva… los pericos… en fin música prendida… Después vino un momento de sobriedad, y las cara cansadas de varios compañeros se empezaban a notar (como olvidar al compañero Moy… casi se caía de sueño, y todos chistoso son sus jorongos, o gabanes, por que ahhh como hacia frió en la madrugada). Después caí en razón… esto no es un festejo, el ambiente tranquilo y la mañana placida eran producto de una cosa… Resistencia.
Ese día me di cuenta de que en las barricadas no había piedras obstruyendo el paso hacia un salón especifico, las barricadas estaban hechas con sentimientos nobles, estaban construidas de dignidad, de libertad, de lucha, de coraje y de repudio hacia algo mas que una legislación, era el repudio hacia el retroceso histórico, hacia una niebla densa que caía sobre nuestra memoria histórica, hacia una venda en nuestro ojos que impide ver con claridad el futuro.
Tras las barricadas había esfuerzo, trabajo, compañerismo, a pesar de la oposición de otros que querían dividir, a pesar de la insensatez de otros que prefirieron la ignominia histórica, en vez de abrir su sensibilidad a una acción autentica, que como lo dijera “Don Juan” en sus diálogos… representa un camino con corazón.
Fue entonces cuando comprendí que las barricadas no obstruyan el paso hacia un salón, sino que habrían todo un haz de esperanza para un futuro digno. Habrían la percepción de que esta en nuestras manos la creación de un mañana mejor y que nadie mas, solo nosotros tenemos la responsabilidad moral e histórica de hacer de este presente un lugar donde se luche con la razón, para defender lo que es nuestro.
Fue entonces cuando comprendí el porque de mi presencia ahí, y del porque de repente sentí la necesidad de ensuciar mis manos con polvo para limpiarlas después con una sola cosa… lucha y coraje.
Fue entonces cuando descubrí que en UPIICSA también se enseña la DIGNIDAD…
Enhorabuena a los compañeros que juntos hicimos posible esta demostración de unidad, de un alto grado de conciencia critica, responsable, pacifica y congruente.
Porque una vez mas demostramos que… EN CONTRA DE LA LEY DEL ISSSTE LA UPIICSA Va…

Desde la otra UPIICSA… El Compañero Aldo